jueves, 14 de marzo de 2019

VALORACIÓN CRÍTICA DE LUCES DE BOHEMIA. 2ºBACH


Luces de bohemia fue publicada por primera vez en 1920 en revista, y en 1924 en forma de libro, con el añadido de tres escenas más (2, 6 y 11). Es el primer esperpento de Ramón Mª del Valle-Inclán, después de pasar por sucesivas etapas de teatro modernista (Marqués de Bradomín), mítico (Divinas palabras) y de farsa (Tablado de marionetas). Supone el intento innovador más importante del teatro español anterior a la Guerra Civil.

La obra recoge las últimas horas del escritor modernista ciego Max Estrella, y su recorrido nocturno por el Madrid de la época, que culmina con su muerte a las puertas de su casa. La obra se prolonga con tres última escenas posteriores a su muerte, a modo de epílogo. Aparecen varios motivos argumentales recurrentes a lo largo de la trama: la tentación del suicidio, la lucidez de los ciegos, la recuperación del décimo de lotería inicialmente devuelto, la falta de dinero, etc. y se desarrollan dos temas básicos: la vida bohemia de principios de siglo, y la realidad socio-política española de la época, presentada de forma muy crítica.

En torno a la bohemia se presentan tanto sus grandezas como sus miserias. Sus representantes se consideran automarginados del mundo burgués, sienten nostalgia por París, literaturizan la vida haciendo continuas referencias literarias, y sobrellevan la miseria como un rasgo de coherencia.

La situación socio-política constituye el fondo de la acción y se incorpora a la trama, especialmente en las tres escenas añadidas, que tienen el nexo común de la presencia del preso catalán. La historia, que se puede situar en el periodo de la segunda década del siglo XX (se hacen alusiones a la Semana Trágica, al gobierno de Maura…), se desarrolla en una época de manifestaciones, huelgas y revueltas populares. Valle Inclán ofrece una reflexión pesimista sobre España, en la que hasta las clases populares se ven denigradas.

En la obra intervienen más de cincuenta personajes. Algunos son reales, como Rubén Darío, o están inspirados en personajes reales, como el propio Max Estrella, inspirado en el escritor Alejandro Sawa, quien murió ciego, loco y en la pobreza. Casi todos están presentados como caricaturas o fantoches a los que se ha aplicado la deformación esperpéntica, incluso animalizados: sólo la madre del niño muerto, la prostituta joven y el preso anarquista están presentados con respeto cierta ternura.

Los más individualizados son el protagonista, Max Estrella, y su lazarillo Latino de Hispalis. El primero es caracterizado como una persona inteligente, con sentido del humor y que, dentro de su degradación, conserva cierto orgullo y lucidez. Es una especie de antihéroe: bohemio, borracho y ciego, consciente de sus contradicciones. Su lazarillo y supuesto amigo, don Latino de Hispalis, es cínico y desleal, irónico con sus iguales y sumiso con la autoridad. Al final, abandona a Max moribundo llevándose su cartera con el billete de lotería que luego resultará premiado.

La gran novedad de la obra radica en los aspectos formales, basada en la “deformación sistemática de la realidad” que anuncia Max al exponer la teoría del esperpento. Esta técnica se refleja en los contrastes entre lo trágico y lo cómico, entre las referencias míticas y las realidades más vulgares. Además, en el lenguaje se combinan los registros más diversos, desde el estilo pedante y cultista de los modernistas hasta el lenguaje popular madrileño, plagado de frases hechas, insultos, etc. Los diálogos son vivos, ágiles y expresivos.

Son especialmente relevantes las acotaciones, que tienen gran valor artístico. Se caracterizan por el estilo nominal, la adjetivación, la riqueza léxica y los recursos rítmicos. Muchas de sus indicaciones no son “teatralizables”. A lo que se añade que, a pesar de que la obra mantiene una unidad de tiempo, cuenta con una gran diversidad de espacios y ambientes. Esto hace que sea difícilmente representable.

En conclusión, es una obra que parte de la realidad histórica para recrearla estéticamente desde una perspectiva crítica, en la que se aprecia la influencia del arte expresionista. El personaje de Max constituye una gran creación que transmite la triste grandeza de las creaciones tragicómicas.