miércoles, 21 de marzo de 2018

APUNTES DE MORFOLOGÍA. PRUEBAS CICLOS FORMATIVOS. 4ºESO



APUNTES DE MORFOLOGÍA

LAS CATEGORÍAS GRAMATICALES O CLASES DE PALABRAS.

Las palabras poseen unos rasgos determinados que permiten clasificarlas en diferentes grupos. Así, tenemos: sustantivos, adjetivos, pronombres, determinativos, verbos, adverbios, preposiciones y conjunciones. Estos grupos se denominan categorías gramaticales o clases de palabras o partes de la
oración.

CATEGORÍAS VARIABLES E INVARIABLES.

Atendiendo a los rasgos morfológicos y considerando que hay palabras que admiten morfemas flexivos y palabras que no los admiten, se establece esta gran división:

Categorías variables: Existen palabras que pueden variar para expresar, mediante los morfemas flexivos, el género y el número: los sustantivos (niño-niña-niños-niñas); los adjetivos (rápido-rápida-rápidos-rápidas); los pronombres (él-ella-ellos-ellas) y los determinativos (este-esta-estos-estas). No obstante, hay palabras pertenecientes a estas categorías que no admiten todas estas variaciones: ‘luna’ es siempre femenino, ‘crisis’ tiene la misma forma para el singular y para el plural, ‘nadie’ es invariable, y ‘mi’ no requiere morfema
de género, por ejemplo. Y también es variable el verbo, puesto que por medio de morfemas flexivos, modifica su forma para expresar la persona, el número, el tiempo, el modo y el aspecto: saltaba-saltaremos-salta.

Categorías invariables: Las palabras que no pueden llevar morfemas flexivos son los adverbios, las preposiciones y las conjunciones: cerca, con, y.

LAS INTERJECCIONES

Hay palabras que empleamos con entonación exclamativa para expresar emociones o para dirigirnos a otras personas: ¡ay!, ¡bah!, ¡eh!, ¡chist!. Se denominan interjecciones, y no pertenecen a ninguna delas categorías que acabamos de ver. Asimismo, pueden utilizarse como interjecciones palabras o
expresiones de alguna de las categorías gramaticales: ¡fuera!, ¡Dios mío!. Reciben el nombre de interjecciones impropias.

EL SUSTANTIVO

SIGNIFICADO
Los sustantivos, también llamados nombres, son palabras con las que designamos y clasificamos los seres y entidades de la realidad pensándolos como conceptos independientes. Según su significado, los sustantivos se pueden clasificar en los siguientes tipos:
Nombres comunes y nombres propios: Los nombres comunes designan a todos los seres de una misma clase: ciudad, río, balcón. Los nombres propios identifican e individualizan a un ser determinado para diferenciarlo de otros de su misma clase: Ebro, Baena, Raúl. Los nombres propios de persona se denominan antropónimos: Eduardo, Loli, Clarín, y los referidos a lugares
geográficos son los topónimos: Guadalquivir, Galicia.
Nombres concretos y nombres abstractos: Los nombres concretos designan seres que pueden percibirse por los sentidos: casa, aroma, sonrisa. Esto no quiere decir que tales seres existan en la realidad, puede tratarse de seres imaginarios que nos representamos mediante imágenes:
ángel, unicornio, pegaso. Los nombres abstractos designan conceptos, que sólo son percibidos por la mente en forma de ideas, y no por los sentidos: temor, tranquilidad, belleza (puede observarse que la belleza , por ejemplo, no es algo que veamos con los ojos, es una idea que concibe nuestra mente; lo que vemos son “seres bellos”, a partir de los cuales nuestra mente elabora el concepto de belleza).
Nombres contables y nombres no contables: Los nombres contables designan seres o realidades que se pueden contar, entidades discontinuas o separables: bolígrafo, libro, minuto: un minuto, dos minutos, tres bolígrafos, setenta libros. Los nombres no contables se refieren a realidades que no se pueden contar, aunque sí pesar o medir: agua, yeso, aceite son nombres
no contables: *un agua, * cuatro yesos, pero sí se puede decir un litro de agua, un kilo de yeso.
Nombres individuales y nombres colectivos: Los nombres individuales designan en singular un solo ser contable de un conjunto o clase: perro, árbol. Los nombres colectivos, en cambio, designan en singular un conjunto de seres individuales semejantes o considerados como semejantes: jauría (conjunto de perros), arboleda (conjunto de árboles).

FORMA

Morfológicamente, los sustantivos son palabras variables que admiten morfemas de género y número; mediante estos morfemas se establece la concordancia entre el sustantivo y las palabras que se refieren a él: est-a-s ros-a-s blanc-a-s.

El género.

El género es una variación gramatical que permite agrupar los sustantivos en masculinos y femeninos. Cuando un sustantivo designa a una persona o un animal, que tienen sexo, el género distingue al macho de la hembra: gato / gata. Pero en la mayoría de los sustantivos el género no señala una característica del objeto designado, por lo que no admiten variación: nada hay en el objeto mesa que justifique el que sea femenino, ni ningún rasgo del objeto libro explica el que sea masculino; de ahí que mantengan siempre el mismo género. Por eso, ni la –a de mesa ni la –o de libro son morfemas de género, como tampoco lo son la –e de monte ni la –a de poeta ni la –i de jabalí ni la –e de madre ni la –u de tribu.

En los casos en los que el sustantivo se refiere a un ser que tiene sexo, la lengua dispone de diferentes procedimientos para marcar la diferencia entre masculino y femenino:

 Mediante morfemas flexivos: Los morfemas flexivos para el género masculino son –o, -e, 0: niño, jefe, profesor. El morfema de género femenino es –a: niña, jefa, profesora.
 Mediante sufijos especiales: Algunos nombres femeninos se forman con sufijos especiales como –esa, -isa, -ina, -triz: abadesa, poetisa, heroína, emperatriz.
 Mediante variación léxica: En ocasiones se utilizan sustantivos diferentes para cada género: padre / madre, yerno / nuera, toro / vaca. A estos sustantivos se les llama heterónimos.
 Mediante la concordancia con los determinativos y los adjetivos, ya que hay sustantivos de persona que no varían su forma para designar al hombre y a la mujer, de modo que tenemos que recurrir a los determinativos y los adjetivos para expresar el género: este testigo / esta testigo; el periodista / la periodista. Son nombres de género común.

El número.

El número es una variación del nombre que nos informa de si su referente, es decir, aquello que designa, es uno o más de uno: singular o plural. Los morfemas flexivos para marcar el plural en los sustantivos son –s, -es, los cuales se usan según las reglas siguientes:

Cuando el sustantivo en singular termina en vocal átona o en –é tónica, el plural se forma con –s: libro /libros, café / cafés.
Cuando el sustantivo termina en vocal tónica distinta de –é, el plural se forma, generalmente, con –es, aunque hay casos con –s: jabalíes, tabúes, mamás, sofás.
Cuando el sustantivo termina en una consonante distinta de –s, el plural se forma con –es: leones, árboles.
Cuando el sustantivo acaba en –s, se presentan dos posibilidades:
- Si la palabra esa aguda –incluidos los monosílabos-, el plural se forma con –es: mes / meses.
- Si la palabra no es aguda, el plural no se marca con morfema de número. En este caso, el singular y el plural se distinguen mediante la concordancia con determinativos y adjetivos: el lunes / los lunes; sinusitis aguda / sinusitis agudas.

Hay sustantivos que no admiten la distinción de número. Unos sólo pueden ser usados en singular: caos, sed, salud; en cambio, otros únicamente se pueden emplear en plural: víveres, finanzas, enseres, gárgaras.

LA SUSTANTIVACIÓN

En ocasiones encontramos sustantivos que proceden de otras clases de palabras diferentes. Así, a partir de adjetivos como viejo, químico,etc, se han formado auténticos sustantivos: un viejo, un químico.
Lo mismo ha sucedido con algunas formas verbales, como pagaré, pésame. A estos cambios de categoría se les denomina transcategorización,y, en concreto, cuando dan lugar a la creación de un sustantivo, se habla de sustantivación.

EL ADJETIVO

SIGNIFICADO

Los adjetivos son palabras que expresan cualidades o propiedades de los seres: en pantalones sucios, nuevas gafas y niña inteligente, los adjetivos sucios, nuevas e inteligente señalan características de aquello que designan los sustantivos a los que acompañan. Frente a los sustantivos, que clasifican los seres, los adjetivos describen sus rasgos o cualidades; así, en Luis es sabio, el adjetivo sabio señala una cualidad de Luis; pero en Luis es un sabio, sabio es un sustantivo que clasifica a Luis en el grupo de los sabios.

FORMA

Morfológicamente, el adjetivo es una palabra variable que recibe los morfemas flexivos de género y número, los cuales le permiten la concordancia con el sustantivo al que se refiere.
Los morfemas de género en el adjetivo son –o y 0 para el masculino, y –a para el femenino: misterioso / misteriosa; traidor / traidora.
Hay adjetivos que no admiten morfemas de género: feliz, amable, azul. Esto no quiere decir que carezcan de género, ya que concuerdan en masculino o en femenino con otras palabras: un niño feliz / una niña feliz; simplemente, no señalan la distinción de género con un morfema.

Los morfemas flexivos de número en el adjetivo son 0 para el singular y –s , -es para el plural: agradable / agradables, hábil / hábiles. Sólo algunos adjetivos mantienen la misma forma para el singular y para el plural: los que acaban en –s y no tienen una pronunciación aguda: gratis: una entrada gratis / dos entradas gratis.

LA GRADACIÓN DEL ADJETIVO

Las cualidades expresadas por los adjetivos suelen ser graduables, es decir, se pueden presentar como más o menos intensas: una casa puede ser más o menos grande, por ejemplo. La gradación del adjetivo se refiere a esta posibilidad que tenemos de expresar grados en la cualidad significada por el adjetivo.

Se distinguen los siguientes grados:
- Positivo: El adjetivo se presenta sin modificar su significado, simplemente expresa la posesión de la cualidad: un juego aburrido, un niño simpático.
- Comparativo: Se expresa la intensidad mediante la comparación de la cualidad con la de otro elemento. El elemento que se somete a la comparación se denomina primer término de la comparación y el elemento con el cual se compara es el segundo término. Hay tres clases de grado comparativo:
- Comparativo de superioridad: más contento que tú.
- Comparativo de inferioridad: menos contento que tú.
- Comparativo de igualdad: tan contento como tú.
- Superlativo: Se expresa la cualidad del adjetivo en su grado más alto, en su máxima intensidad.

Hay dos tipos de superlativos:
a) Superlativo absoluto: Un elemento posee una cualidad en su grado más alto independientemente de otros elementos. El superlativo absoluto se expresa de dos maneras: - Mediante adverbios que modifican al adjetivo, como muy, extremadamente, sumamente, enormemente, harto...: Es muy simpático, Me encuentro enormemente cansado. Se trata del superlativo absoluto analítico. O bien mediante los sufijos –ísimo, -érrimo, y con prefijos como super-, extra-...: buenísimo, paupérrimo, supercaro, extrafino. Éste es el superlativo absoluto sintético.
b) Superlativo relativo: Un elemento de un grupo se distingue de los demás por poseer en mayor grado una cualidad. Se construye con el adjetivo en grado comparativo de superioridad o de inferioridad precedido del artículo y seguido de un complemento encabezado por la preposición de: el más sensible de los amigos,


DETERMINATIVOS Y PRONOMBRES

Por lo general, el sustantivo aparece precedido por alguna palabra que lo presenta: esa calle, mi amigo, algunos problemas. Estas palabras que presentan al sustantivo y precisan su significado son los determinativos ( en “esa calle” y en “ mi amigo”, ‘esa’ y ‘mi’ precisan o determinan a qué calle y a qué amigo nos referimos; sin estos determinativos, los sustantivos ‘calle’ y ‘amigo’ poseen un significado muy general).

Asimismo, muchas de estas palabras pueden ser empleadas para sustituir al sustantivo: ¿Vives en esta calle? No, vivo en esa. Todos entendemos que con ‘esa’ el hablante se refiere a una calle determinada.
Igualmente sucede en las oraciones siguientes:
Su amigo va a la misma clase; el mío no.
Tengo muchos problemas, pero algunos tienen solución.
De los cinco pasteles que quedaban, me he comido tres.
Mío, algunos, tres remiten, respectivamente, a los sustantivos amigo, problemas, pasteles; estas palabras que sustituyen a los nombres se denominan pronombres.

Como puede observarse, los determinativos siempre acompañan al nombre; en cambio, los pronombres sustituyen al nombre, nunca aparecen con él.

Aunque muchas palabras pueden utilizarse como determinativos y como pronombres, hay algunas que sólo son determinativos o que solo son pronombres; es lo que ocurre, por ejemplo, con nosotros o nadie, que nunca acompañan a un nombre, o con su o cuyo, que siempre tienen que ir precediendo a un sustantivo.

FORMA

Los determinativos y los pronombres son palabras variables. Como el sustantivo y el adjetivo, admiten morfemas desinenciales de género y de número: est-o-s, algun-a-s, cuy-a. No obstante, hay algunos que no permiten variación, como que, alguien, dos, nadie. Por otro lado, los hay que señalan también la persona gramatical: por ejemplo, yo es primera persona, vuestro se refiere a la segunda persona y su remite a la tercera.

Los determinantes y los pronombres son clases cerradas de palabras, es decir, están compuestas por un número definido y limitado de elementos: por ejemplo, los demostrativos son este, ese, aquel y sus variantes de femenino, neutro y plural (quince formas en total), y la lengua no permite crear otros nuevos. El sustantivo y el adjetivo son clases abiertas: están constituidas por una cantidad indefinida de palabras (tantas como pueden aparecer en el diccionario, y aún más, pues podemos formar nuevos sustantivos y adjetivos mediante procedimientos como la derivación o la composición, por ejemplo).

SIGNIFICADO

Ni los pronombres ni los determinativos tienen significado léxico; por ello los incluimos en la clase de morfemas gramaticales libres; es decir, poseen un significado gramatical: simplemente concretan la significación del nombre al que acompañan o sustituyen. Por ejemplo, en Este libro es mío el sustantivo libro designa un objeto de la realidad, y este y mío tan sólo precisan dicha referencia aportando los significados gramaticales de ‘proximidad’ y de ‘posesión’, respectivamente.

El significado de los determinativos y de los pronombres es, además, ocasional, es decir, su significación varía dependiendo de la situación y del contexto: este y mío, por ejemplo, no se refieren siempre a la misma persona u objeto, sus significados dependen de quién esté hablando.

En general, los determinativos y los pronombres remiten a la realidad de tres formas:
- “Señalando y situando” a seres y objetos en relación con las personas que intervienen en la comunicación: yo, él, mío, ese, aquel. Es lo que se llama deíxis.
- “Cuantificando”, esto es, expresando la cantidad o el número de aquello que se designa: pocas esperanzas, alguna amiga, nadie, cinco días.
- Refiriéndose a algún elemento lingüístico o fragmento del discurso que haya aparecido antes, y esos elementos se llaman anafóricos (Tengo frío, pero eso no importa; Juan no tiene miedo; él se enfrenta a todo), o bien se trata de elementos catafóricos si aluden a palabras que aparecen en un contexto posterior: Le dije a Pedro que viniera pronto; aunque se lo repetí, María no me hizo caso.

EL ARTÍCULO

El artículo es una palabra variable que admite cambios de género y número, de manera que puede presentar las siguientes formas: el, los, la, las, lo.
El artículo desempeña la función de determinante del núcleo nominal, siempre precede al sustantivo y nunca aparece pospuesto; en esta posición antepuesta puede combinarse con otros determinativos (numerales e indefinidos), excepto con el indefinido todo, que se puede presentar delante del artículo: todos los días, los dos equipos. Además, en ocasiones, el artículo masculino singular el forma una sola palabra con las preposiciones a o de, dando lugar a las contracciones al y del: Vete ya al fútbol, Apaga la luz del dormitorio.

Siempre va delante del sustantivo, y sus valores más frecuentes son los siguientes:
a)Valor generalizador: Si no restringe o reduce la referencia del sustantivo. En la oración El hombre es mortal, el sustantivo hombre se refiere “de manera general” a todos los hombres, no a un hombre en concreto.
b) Valor individualizador. En el caso de que restrinja o reduzca la referencia del sustantivo; en la oración El hombre estaba fumando, hombre se refiere “demanera individual” a un hombre concreto. En estos ejemplos, el sustantivo remite a algo conocido o que ya ha aparecido antes en el discurso: Había un hombre en el parque; el hombre estaba fumando.
c) Valor sustantivador. El artículo sirve para convertir en sustantivos palabras o grupos de palabras que pertenecen a otras categorías: De esos dos muchachos, el alto va a mi clase.
Éste es el valor más frecuente del artículo neutro lo, que nunca precede a nombres, sino que sustantiva, sobre todo, a adjetivos: Lo malo del deporte es que, además, perjudica la salud.

LOS PRONOMBRES PERSONALES

Los pronombres personales se definen como formas deícticas que representan a las personas gramaticales: yo es la forma de la primera persona y alude al hablante; tú es la de la segunda persona, y designa al oyente; él-ella-ello son formas de la tercera persona que señalan todo aquello que no es ni el hablante ni el oyente, y pueden tener un significado deíctico si se refieren a un elemento presente en la situación comunicativa: Ha sido él quien me ha pegado, o anafórico, si alude a alguien ausente: No se lo digas a Laura; a ella le gustan las sorpresas.

LOS DEMOSTRATIVOS

Los demostrativos sitúan los objetos y los seres en el espacio y en el tiempo en relación con el hablante, por lo tanto tienen un valor deíctico: éste es más cercano, aquel más lejano, y ese lo sitúa como intermedio o en un lugar indeterminado. (Este, ese, aquel, Estos, esos, aquellos, Esta, esa, aquella, Estas, esas, aquellas, Esto, eso, aquello)

Presentan variación de género y número, y los masculinos y femeninos pueden ser tanto determinativos como pronombres: Prefiero este pastel; De todos los pasteles, prefiero éste., y, por tanto, ejercer la función de modificadores de un sustantivo o de núcleos de un SN. En cambio, las formas neutras: esto, eso, aquello sólo son pronombres: Esto no me gusta. No pienses más en eso.

LOS POSESIVOS

Los posesivos expresan una relación de pertenencia, propiedad, etc. Entre el objeto al que se refieren y las personas gramaticales del discurso (valor deíctico). Además de variar según el género, el número y la referencia a la persona gramatical, presentan formas distintas para un solo poseedor y para varios poseedores.

Las formas átonas apocopadas (mi, tu, su y sus plurales) sólo se utilizan como determinativos, antepuestas al sustantivo: mi mochila, su bolígrafo, sus zapatillas, y pueden combinarse con algunos indefinidos: sus otros vestidos. Los demás posesivos pueden ser determinativos si acompañan al sustantivo. Nuestro vecino, o pronombres, y núcleos de un SN: No sabía que era tuya.

LOS INDEFINIDOS

Los indefinidos se refieren a seres y objetos de manera vaga e imprecisa, no informan de su identidad, y cuando indican cantidad, lo hacen sin precisión. (Compara: Alguno ha cogido el libro / Éste ha cogido el libro; Sacó varios libros de la biblioteca / Sacó tres libros de la biblioteca). Su inventario es más extenso que el de demostrativos y posesivos. Suelen marcar la oposición de género y número, pero los hay también invariables respecto del género(bastante/s) o del número (varios/as), e incluso algunos son invariables (algo, más):

CON VARIACIÓN DE GÉNERO Y NÚMERO / SIN VARIACIÓN DE GÉNERO

Un/uno (-a,-os,-as)
Algún/alguno (-a,-os,-as)
Otro (-a,-os,-as)
Mucho(-a,-os,-as)
Poco(-a,-os,-as)
Demasiado(-a,-os,-as)
Todo(-a,-os,-as)
Tanto(-a,-os,-as)
Cierto(-a,-os,-as) Bastante(-es)
Tal(-es)
Cualquiera/cualesquiera
Quienquiera/quienesquiera

SIN VARIACIÓN DE NÚMERO

Varios (-as)
Ningún(-a)
Sendos(-as)

INVARIABLES

Alguien, algo, cada, más, menos,
demás, nada, nadie

Si los indefinidos acompañan a un sustantivo serán determinativos: Déjame algún bolígrafo, y si lo sustituyen son pronombres y, por tanto, núcleo de SN: No tengo bolígrafo, déjame alguno. Pero tendremos en cuenta que siempre serán pronombres alguien, nadie, nada, algo, quienquiera. Sólo son determinativos cada, cierto.

Es importante saber que algunos indefinidos coinciden en la forma con adverbios de cantidad, pero en tal caso, mucho, poco, algo, nada, bastante, etc. son invariables siempre, y no van concordando con ninguna palabra:
Corre más
Te esfuerzas poco
Está demasiado dulce
Llueve bastante poco
Trae más (libros)
Tiene pocos (libros)
Come demasiada (fruta)
Han llegado bastantes (cosas)

LOS NUMERALES

Como algunos indefinidos, los numerales sirven para expresar cantidad, pero precisa o aproximada (uno, dos, medio, triple). Pueden tener función de núcleo (Quiero dos; ir al cine cuesta el triple que otros años; Deme una docena de huevos) o de determinativo: (Quiero dos helados; hace tres días que no viene; ¿Te has comido media tarta?).

Se pueden distinguir los siguientes tipos:
- Cardinales: Especifican con exactitud el número de seres a los que remiten: uno, dos
- Ordinales: Señalan el orden en una serie: primero, decimocuarto...
- Multiplicativos: Indican la cantidad multiplicada de seres y objetos señalados: doble, triple, cuádruple...
- Partitivos: Hacen referencia a cada una de las partes en las que se divide un todo. Además de las formas específicamente partitivas medio y tercio, se utilizan como partitivos los ordinales:
un cuarto, un quinto.., y para los superiores a diez se emplean los cardinales correspondientes con el sufijo –avo: catorceavo, quinceavo...
- Colectivos: Expresan en singular un conjunto de seres u objetos semejantes: docena, decena, treintena.
- Dual: ambos; Distributivo: sendos: A Juan, a Luis y a Pepa les di sendos regalos.

Observa que los cardinales se escriben en una sola palabra hasta treinta; los ordinales se escriben en una palabra hasta veinte.

LOS RELATIVOS

Los relativos remiten a una palabra que ha aparecido antes, (tienen un significado anafórico) la cual se denomina antecedente: No olvides regar las plantas que hay en la terraza, Hoy he visto a Luis, quien está muy cambiado. Sus formas son las siguientes: QUE, CUAL-ES, QUIEN-ES, CUANTO-A-OS-AS, CUYO- A-OS-AS.

LOS INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS

Los interrogativos y los exclamativos presentan la misma forma que los relativos, de los que se diferencias únicamente por el acento: QUÉ, CUÁL, QUIÉN, CUÁNTO y los plurales.
Los interrogativos se refieren, en un enunciado interrogativo, a un elemento desconocido por el hablante: ¿A qué cine has ido? Los exclamativos expresan intensidad o cantidad: ¡Cuánta crueldad hay en el mundo!

EL VERBO

SIGNIFICADO Y FUNCIÓN

Desde el punto de vista semántico, los verbos constituyen una clase de palabras que indican acción (María sube a su casa), proceso (María ha crecido mucho este año) o estado (María se encuentra cansada).

FORMA DEL VERBO: CONSTITUYENTES MORFOLÓGICOS

Morfológicamente, los verbos constituyen una clase de palabras de gran complejidad, ya que tiene una importante capacidad de variación formal: ha de transmitir diversas informaciones gramaticales, como son el número, la persona, el tiempo, el modo y el aspecto, y para ello es preciso que adopte formas diferenciadas.

En una forma verbal podemos distinguir los siguientes constituyentes morfológicos:

a)Tema o raíz: expresa el significado léxico de la palabra y está constituido por el lexema, los posibles morfemas derivativos y la vocal temática.
 El lexema: aporta la información léxica, como en los sustantivos y adjetivos: así, en canto, el lexema cant- designa la acción de cantar. Un verbo también puede estar compuesto de dos lexemas, como mal-viv-i-r, mal-cri-a-r.
 Morfemas derivativos: un verbo puede llevar junto al lexema algún prefijo o sufijo: re-poner, memor-iz-ar.
 Vocal temática: es un elemento que carece de significado, pero que permite clasificar los verbos en tres grupos diferenciados o conjugaciones. Los verbos de la 1a conjugación presentan la vocal temática –a-; los de la 2a, -e-; y los de la 3a -i-.

b) Dos morfemas desinenciales que aportan informaciones gramaticales:
 Desinencia de tiempo, aspecto y modo: en andá-ba-mos, -ba-indica simultáneamente tiempo pretérito imperfecto, modo indicativo y aspecto imperfectivo.
 Desinencia de número y persona: en andába-mos, el morfema –mos indica al mismo tiempo número plural y primera persona.

En las formas compuestas del verbo aparece otro elemento morfológico: el verbo auxiliar haber, el cual acompaña al participio del verbo que se conjuga: hemos venido, habían llegado.El verbo haber es un verbo auxiliar: carece de significado léxico y tan solo transmite información gramatical: así, hemos en hemos venido nos informa del número, la persona, el tiempo, el modo y el aspecto, pero la acción de venir –esto es, el significado léxico- la expresa el participio venido.

Aparte del verbo haber, hay otros verbos auxiliares:
 El verbo ser en las formas verbales de la voz pasiva: somos criticados, será publicado.
 Los verbos empleados en las perífrasis verbales: tengo que ir, se echó a reír.

LA VARIACIÓN DE NÚMERO Y PERSONA

Una sola desinencia transmite las informaciones de número y persona. El número señala si la forma verbal es singular o plural. La persona indica si lo expresado por el verbo corresponde al hablante (1a persona), al oyente (2a persona) o a lo que no es ni el hablante ni el oyente (3a persona); esta variación no es exclusiva del verbo, ya que la comparte con los pronombres personales y los posesivos. Además, los significados gramaticales de número y persona vienen regidos contextualmente por la concordancia con el sujeto, y no son inherentes al verbo.

Las formas verbales que distinguen número y persona son formas personales. Aquellas formas verbales que no expresan significado de número y persona se denominan formas no personales, y comprenden el infinitivo, el gerundio y el participio. Se construyen añadiendo los sufijos siguientes: -r para el infinitivo (ama-r), -ndo para el gerundio (ama-ndo) y –do para el participio (ama-do). El infinitivo y el gerundio también poseen formas compuestas: haber amado, habiendo amado.

EL TIEMPO

El tiempo verbal indica si la acción expresada por el verbo es anterior (pasado), simultánea (presente)o posterior (futuro) en relación con el momento del habla, punto de referencia primario en las relaciones temporales. Sin embargo, en el discurso, ciertas formas verbales no expresan simultaneidad, anterioridad o posterioridad con respecto al momento del habla, sino en relación con otra referencia temporal explícita o implícita en el discurso: así, en una oración como Cuando lo llamé ya había salido, el verbo había salido indica anterioridad respecto de la referencia temporal indicada por llamé, y en el enunciado El domingo ya habré llegado, la forma verbal expresa anterioridad a la referencia temporal del sustantivo domingo.

EL MODO

El modo informa sobre la actitud del hablante ante la acción del verbo, la cual puede ser apreciada de tres “modos” diferentes:
a) Como real, es decir, la acción se presenta como existente o de existencia segura para el hablante. Este es el modo indicativo, el de la objetividad: en Muchos hombres todavía no colaboran en las tareas de la casa, el hablante da por seguro, como un hecho objetivo, la información dada en el enunciado.
b) Como posible o virtual: la acción del verbo existe en la mente del hablante,quien manifiesta una actitud de duda, deseo, temor ... sobre dicha acción. Éste es el modo subjuntivo, el de la subjetividad: en Ojalá los hombres trabajaran más en las tareas de la casa, el hablante expresa
un deseo sobre un hecho que no se da por cierto.Sin embargo, el uso de este modo está condicionado por otros factores, tales como los verbos de deseo, ruego o mandato de las proposiciones subordinadas: quiero que me llames, o en laas subordinadas finales: Te lo digo para que lo sepas.
c) Como una orden o exhortación. Éste es el modo imperativo: Plancha tú la ropa.

EL ASPECTO

El aspecto, al igual que el tiempo, es un significado gramatical característico del verbo; informa de la perspectiva que el hablante adopta ante el desarrollo de la acción del verbo:
a)Cuando las formas de la conjugación verbal expresan el final de la acción, son formas perfectivas: en Luis ha vivido / vivió en un pueblo de Salamanca, la acción no sólo es pasada, sino que se considera terminada. Tienen aspecto perfectivo todas las formas compuestas y el pretérito perfecto simple.
b) Cuando las formas verbales no expresan el final de la acción, son imperfectivas: Luis vivía en un pueblo de Salamanca expresa tiempo pasado, pero no implica el final de la acción: así, resulta apropiado decir Luis vivía en un pueblo de Salamanca el año pasado y sigue viviendo allí,
pero no Luis vivió en un pueblo de Salamanca y sigue viviendo allí. Tienen aspecto imperfectivo todas las formas simples excepto el pretérito perfecto simple.
c) El uso de diferentes perífrasis verbales le permite al hablante expresar otros significados que tienen que ver con la perspectiva desde la que se contempla la acción: reiteración, comienzo, duración, resultado. En estos casos conviene hablar de valores aspectuales.

LA VOZ

La voz es un significado gramatical que no se expresa en castellano mediante morfemas desinenciales, sino con procedimientos sintácticos. Señala la relación existente entre el sujeto y la acción verbal. Hay dos tipos de voz:
 Activa: el sujeto “realiza” la acción del verbo: Juan ha vendido su piso.
 Pasiva: el sujeto “recibe” la acción verbal. Se expresa de dos maneras:
* Pasiva perifrástica: con el verbo ser + el participio del verbo conjugado: Ha sido vendido el piso.
* Pasiva refleja: con el pronombre se + el verbo conjugado en voz activa: Se vende el piso.

LA CONJUGACIÓN VERBAL
La conjugación es el conjunto de formas diferentes que puede adoptar un verbo. Estas formas constituyen un sistema basado en oposiciones de persona, número, tiempo, modo y aspecto.
En castellano existen tres modelos de conjugación: primera, segunda y tercera. Se diferencian por su vocal temática (a, e, i)y por las distintas desinencias de algunas de sus formas.

1. En el modo indicativo, el presente indica la simultaneidad de la acción con el momento del discurso, pero adquiere también los siguientes valores:
- Presente puntual: con verbos realizativos: Lo prometo.
- Presente habitual: acciones reiteradas: Todas las mañanas tomo café.
- Presente atemporal (o gnómico): hechos universalmente válidos: Siete por dos son catorce.
- Presente histórico: con valor de pasado, acerca los hechos producidos al presente del hablante: Colón descubre América para los europeos en 1492.
- Presente con valor de futuro: implica una acción inminente: Mañana me examino de Matemáticas, con matiz deliberativo: ¿Qué le digo yo ahora? , o imperativo: Lo haces y te callas.
En el pasado, que señala anterioridad respecto al momento del discurso, vemos:
El pretérito imperfecto, que tiene un aspecto imperfectivo y durativo; se usa para la descripción en los textos literarios, a los que confiere estatismo y morosidad. Otros valores son:
- Imperfecto de cortesía. Atenuación cortés de las fórmulas convencionales: ¿Qué deseaba usted?
- Imperfecto de conato: con verbos de matiz perfectivo y puntual: Yo ya me iba.
- Imperfecto condicional: en registros coloquiales: Con ése no me casaba yo ni a tiros.
- Imperfecto lúdico: realidades fingidas: Tú eras un pirata y atacabas mi barco.
El pretérito perfecto simple tiene calor aspectual perfectivo, y señala que la acción se da por acabada. En la narración sugiere acción de realización repentina, carácter sucesivo de las acciones, dinamismo: Mientras me bañaba sonó el teléfono.

2. El modo subjuntivo, como ya hemos indicado, es el propio de lo irreal o virtual; se utiliza en proposiciones subordinadas o en oraciones de modalidad dubitativa, con verbos de duda, temor o emoción, o en oraciones desiderativas: Es probable que lo consigas, Sentiré que no vengas, No creo que esté tan enfermo.

3. El modo imperativo se caracteriza por su función exclusivamente apelativa , y su uso está restringido al mandato o al consejo: Sal de aquí. En caso de una orden negativa se toman prestadas las formas del presente de subjuntivo: No salgas de aquí.

Las formas no personales del verbo son el infinitivo, el gerundio y el participio. Se trata de formas mixtas, que tienen naturaleza verbal y participan también del sustantivo, del adverbio y del adjetivo, respectivamente. En tanto que verbos presentan aspecto (perfectivo, si se trata de las formas compuestas: haber cantado, habiendo cantado, o de la simple cantado, e imperfectivo en las demás:
cantar, cantando), y además pueden recibir los complementos verbales.

- El infinitivo en su función de verbo constituye el Núcleo de las construcciones de infinitivo, en las que figura con complementos propios; estas construcciones equivalen a Proposiciones Subordinadas: Me alegro de haber comprado estas zapatillas, Quiere llegar pronto a casa, incluso llegan a admitir, en algunos casos, un sujeto explícito: Al llegar yo, todos se callaron. En tanto que sustantivo, el infinitivo puede recibir determinantes: el comer, adyacentes: El dulce lamentar de dos pastores, o ser núcleo de SN: Comer es necesario para una buena salud.
- El gerundio posee doble naturaleza, como verbo y como adverbio; incluso admite sufijos:
Callandito, Andandito. Tiene aspecto imperfectivo y presenta la acción en su transcurso, sin observar su inicio ni su final. Por eso expresa,  fundamentalmente, simultaneidad con otra acción: Me dormí viendo la tele. ( Por lo tanto, resultarán incorrectas expresiones como *era gordo y gozando de buena salud, * Entró en el ascensor dándole al botón del 5o piso.) En calidad de adverbio puede complementar directamente a un verbo: Salió silbando; y como verbo puede ser núcleo de un SV y llevar complementos verbales: Salió dando un fuerte portazo; en este caso, algunos gramáticos hablan de construcciones concertadas de gerundio, si se refiere a algún elemento de la oración, como el ejemplo dicho, o este otro: Saliendo de casa me encontré a Juan, y de construcciones absolutas de gerundio, si tiene sujeto semántico propio: Nada temo estando tú conmigo.
- El participio puede recibir morfemas de género y número; inmovilizado en masculino singular forma los tiempos compuestos de los verbos: he cantado, y ciertos verbos presentan, además de un participio regular, otro irregular: prender – prendido /preso; despertar = despertado / despierto; que se prefiere al utilizar el participio como adjetivo: Este muchacho es muy despierto. Tiene aspecto perfectivo, ya que expresa una acción acabada; como adjetivo puede desempeñar cualquier función de su tipo: adyacente: un chico asustado, predicativo: la gente obedeció atemorizada, atributo: la casa parece destruida. Igualmente, también forma construcciones absolutas : La encontré tumbada en el sofá, o concertadas: Juan, preocupado por su tardanza, me telefoneó.

CLASES DE VERBOS: IRREGULARES

Los verbos irregulares son los que presentan en algunas de sus formas alteraciones en la raíz, las desinencias o en ambas partes. Son muchos, y algunos de ellos de uso muy frecuente: ser, haber, decir, ir...Las irregularidades pueden ser de variada índole, y, o bien afectan al lexema en varios tiempos y personas: en el tema de presente, si la 1a persona de singular del presente de indicativo es irregular, también lo son el presente de subjuntivo y el imperattivo: juego, juegue, juega; en el tema de pasado, cuando es irregular el pretérito perfecto simple, lo son también el pretérito imperfecto de subjuntivo y el futuro imperfecto de subjuntivo: anduve, anduviera, anduviere; en el tema de futuro, la misma irregularidad que afecte al futuro imperfecto de indicativo aparecerá en el condicional simple: pondré, pondría. O bien afectan a las desinencias: (adición de –y: soy, participios irregulares: dicho, impreso; pretéritos perfectos simples con vocal final átona: pude, hizo)

VERBOS DEFECTIVOS

Los verbos defectivos son aquellos que que no se usan en todas las formas de su conjugación. Por ejemplo, abolir, agredir, transgredir, sólo con morfema desinencial en –i: abolió, agredió.; atañer sólo en tercera persona: atañe; balbucir (sólo sin el grupo consonántico zc: balbucía), concernir, soler.

VERBOS PRONOMINALES

Los verbos pronominales son aquellos que se conjugan con un pronombre átono. Los hay exclusivamente pronominales, como arrepentirse, quejarse, fugarse, atreverse, y los hay ocasionalmente pronominales: caer / caerse; levantar / levantarse; ir/ irse; marchar / marcharse.

LAS PERÍFRASIS VERBALES

Una perífrasis verbal es una construcción que expresa valores aspectuales o modales que el paradigma de la conjugación no puede plasmar. Se compone de un verbo auxiliar seguido de una forma verbal no personal, precedida o no de un nexo preposicional o conjuntivo. Posee significado unitario, y el tiempo, el modo, el número y la persona los expresa el verbo auxiliar (que, de esta manera, pierde o ve modificado su dignificado habitual), mientras que el contenido semántico lo aporta el infinitivo, el gerundio o el participio.

(¿Cómo distinguir una perífrasis de otras construcciones verbales? Comparemos estos enunciados: Viene avisándote desde hace tiempo / Viene desde su casa pensando en sus problemas. Anda criticando a todo el mundo / Anda arrastrando los pies. En ese momento se echó a reír / Se echó a descansar en un sofá: las formas verbales viene, anda, se echó de los primeros de cada pareja de ejemplos son verbos auxiliares porque han perdido su significado léxico original de movimiento, pero sí lo conservan en los demás ejemplos)

Clases de perífrasis verbales:
Según su significado, las perífrasis se dividen en dos tipos: aspectuales y modales.
Perífrasis aspectuales: abordan la acción según las distintas fases de su desarrollo:
INGRESIVAS(acción a punto de comenzar o en sus inicios)
DURATIVAS (acción en su desarrollo)
REITERATIVAS(acción que se repite)
TERMINATIVAS(acción acabada o concebida en su resultado)

Perífrasis modales: expresan las modalidades lógicas, es decir, clases de predicados presentados como probables, posibles (relacionados con el subjuntivo), y necesarios,
obligatorios (relacionados con el imperativo). Sus tipos son:
1.De probabilidad o posibilidad: Deber de + infinitivo: Deben de ser las siete.
Poder + infinitivo: Ya puedes pasar
Venir a + infinitivo: Viene a costar un euro
2.De necesidad u obligación: Tener que + infinitivo: Tengo que cuidarme más
Haber de + infinitivo: Hemos de aprovechar
Deber + infinitivo: Debo ir al médico ya
Hay que + infinitivo: Había que hacerlo así


LOCUCIONES VERBALES

Una locución verbal es una construcción formada por un verbo y un complemento que se han asimilado hasta tal punto que constituyen una expresión unitaria, tanto desde el punto de vista sintáctico (funcionan conjuntamente como núcleo de un SV), como semántico (tienen un significado que no puede ser analizado). Ejemplos: sacar de quicio, dar la nota, poner de vuelta y media, echar de menos, tener en cuenta, echar en cara, dar de lado...

EL ADVERBIO

FORMA

Los adverbios son palabras invariables morfológicamente: no admiten morfemas desinenciales de género ni de número. (En Pronto cambiarán las cosas, la palabra pronto es un adverbio y no puede expresar género ni número: es invariable).
En la mayoría de los casos, los adverbios que ahora consideramos como tales proceden de otros tipos de palabras que han adquirido, mediante  procedimientos diferentes, la condición adverbial. Los más importantes son los siguientes:
Un grupo homogéneo de adverbios se han formado por composición a partir de preposiciones: a-tras, de-tras, a-bajo, de-bajo, a-fuera, a-dentro, en-cima...

Otros proceden de adjetivos calificativos, mediante dos mecanismos básicos:
a)Eliminando la variación de género y número: En Habla claro, La pelota llegó muy alto, Tira fuerte, las palabras claro, alto, fuerte son adverbios. Sin embargo, serán adjetivos si concuerdan con un sustantivo en contextos como: Día claro, Niño alto, Hombre fuerte.
b) Mediante composición, añadiendo la palabra –mente a la forma femenina del adjetivo: solamente, sinceramente, amablemente.

Aquellos adverbios que significan ‘dimensión’, ‘cualidad’, permiten la gradación o cuantificación, por procedimientos sintácticos y morfológicos: con el sufijo –ísimo: cerquísima, altísimo, tardísimo; con sufijos apreciativos: cerquita, prontito, despacito; con modificadores adverbiales: muy cerca, demasiado fuertemente, bastante abajo. Sin embargo,
rechazan la cuantificación otros adverbios como ya, hoy, siempre...

SIGNIFICADO

Fundamentalmente, los adverbios sirven para designar circunstancias relativas a las acciones o estados expresados por los verbos, y a las cualidades que especifiquen los adjetivos. Dichas circunstancias pueden ser muy diversas, y de ahí encontramos adverbios que significan:

Lugar: aquí, allí, allá, cerca, lejos, dentro, fuera, arriba, abajo, encima, debajo, delante, detrás, donde..
Tiempo: ayer, hoy, ahora, luego, pronto, antes, entonces, ya, todavía, aún, siempre, nunca, jamás, cuando...
Modo: así, bien, mal, despacio, deprisa, claramente, como...
Cantidad: muy, mucho, poco, menos, ...
Afirmación: sí, también, asimismo, claro...
Negación: no, tampoco, nunca, nada, jamás..
Duda: acaso, quizás, posiblemente, probablemente...
Aproximación: casi, apenas, aproximadamente…

LOCUCIONES ADVERBIALES

Llamamos locución adverbial a un conjunto de palabras que funciona unitariamente con el mismo valor y función que un adverbio. Constituye una unidad indivisible que no admite cambios gramaticales: se dice a veces, pero nunca *a vez, A oscuras, no *a oscuro.
Se han formado a partir de SN: Tal vez, de coordinaciones: más o menos, de Sprep: sin embargo, de verdad, a pie juntillas, de todos modos, a tontas y a locas, sin duda, en todo caso, de repente, a veces. Y son muy habituales las que funcionan como complementos oracionales: Sin duda, mañana saldremos, mTus observaciones son, en efecto, muy interesantes.


LOS ELEMENTOS RELACIONANTES

Hay dos clases de palabras que tienen como función relacionar otras unidades lingüísticas, tanto palabras como sintagmas u oraciones ( o proposiciones). Tales categorías son las preposiciones y las conjunciones.

Las unidades lingüísticas se pueden relacionar entre sí de dos maneras diferentes: por coordinación y por subordinación.

Coordinación: dos unidades están coordinadas cuabndo ninguna depende de la otra, ambas tienen la misma jerarquía: Juana y Pepe son extremeños, Comimos un perrito caliente y patatas fritas, Me gustaría que te fueras a casa y que descansaras.

Subordinación: una unidad está subordinada a otra cuando depende de ella y completa su significado; son unidades de distinta jerarquía: en Voy a beberme un zumo de naranja, la palabra naranja depende , complementa y precisa el significado de zumo.

LAS PREPOSICIONES Y LAS LOCUCIONES PREPOSITIVAS

Las preposiciones son palabras invariables, porque carecen de morfemas desinenciales de género y número; asimismo, son morfemas gramaticales libres, pues tienen solamente significado gramatical y su función es, simplemente, la de subordinar unas unidades a otras: en Se ha roto el cristal de la ventana, la preposición de es una marca de subordinación que une la ventana a la palabra cristal; el elemento subordinado, la ventana, se denomina término de preposición, y el conjunto formado por la preposición y su término, sintagma preposicional.

El inventario de las preposiciones simples es el siguiente: a, ante, bajo, con, contra, de, desde, hacia, hasta, para, por, según, sin, sobre, tras, durante, mediante. Por lo que se refiere al significado, resulta muy variado, ya que va desde el contenido específico de bajo: ‘lugar inferior’, desde: ‘origen’, tras: ‘lugar posterior’, hasta otros significados dependientes del contexto: por: ‘lugar’, ‘’medio’, ‘causa’, ‘agente’, o bien ningún contenido semántico: a, de., que serían meros índices funcionales. Las locuciones preposicionales son combinaciones fijas de dos o más palabras que constituyen una unidad equivalente a una preposición. Algunas muy utilizadas son: junto a, acerca de, en lugar de, gracias a, en torno a, respecto a, en vez de, a través de, por medio de: Un ejemplo sería: Lo consiguió gracias a la ayuda de todos (gracias a = con)


LAS CONJUNCIONES Y LAS LOCUCIONES CONJUNTIVAS

Al igual que las preposiciones, las conjunciones son morfemas gramaticales libres: no poseen significado léxico ni tampoco marcan género ni número. Desempeñan la función de nexos de coordinación y de subordinación.
Las conjunciones coordinantes ponen en relación unidades equivalentes de cualquier tipo y estructura: palabras, sintagmas, oraciones, proposiciones, enunciados, de manera que dichas unidades son equivalentes y ninguna depende de la otra.
Te oigo fuerte y claro
Búscalo en la biblioteca o en una buena librería
Me dijo que no aguantaba más y que se quería marchar
Hacía un día espantoso y no se podía salir a la calle
Buenos días, señor. ¿Qué desea tomar?

Las conjunciones subordinantes, en cambio, se entienden como marcas sintácticas que permiten subordinar una proposición a otra: no pueden utilizarse, en principio, con palabras o sintagmas, y establecen una relación de dependencia jerárquica entre las unidades, de manera que el elemento
subordinado complementa al otro: Me ha contado que le gusta el cine.

LOCUCIONES CONJUNTIVAS:

Una locución conjuntiva es una secuencia fija de dos o más palabras
que constituyen una unidad equivalente a una conjunción: Me duele la cabeza, así que me quedo en casa; Se ha ido puesto que estaba enfadado. Se pueden clasificar en locuciones conjuntivas coordinantes: tan ... como, así que, ya...ya, etc., y subordinantes: puesto que, a fin de que, si bien, aun cuando... etc.

Su origen se debe a la unión de elementos variados, como adverbios, preposiciones, etc, unidos a una conjunción, que, con el tiempo, ha ido perdiendo su significado léxico y se ha gramaticalizado, es decir, que en la actualidad sólo expresa relaciones entre otros elementos lingüísticos

CLASIFICACIÓN DE CONJUNCIONES Y LOCUCIONES CONJUNTIVAS.

Según el tipo de relación semántica que se establece entre las dos unidades que enlazan, se distinguen los siguientes tipos de conjunciones coordinantes:

Copulativas: y, e, ni, tanto...como: Me llevo bien tanto con Juan como con Andrés
Disyuntivas: o, u, o bien. En el caso de que la disyunción presente otro valor de
significado, como el distributivo o el explicativo, aparecen también los nexos ya..ya, bien...bien, tan pronto...como (distributivas), o sea, es decir, esto es (explicativas): ¿Vamos primero a bailar o a cenar?
Adversativas: pero, sino: Ignoro por qué lo ha hecho, pero lo averiguaré.
Consecutivas: luego, con que, así que, así pues, de manera que: Ha llovido, luego las calles están mojadas.

Las conjunciones subordinantes son, fundamentalmente, dos: que, si. La primera subordina proposiciones con carácter enunciativo, y la segunda se usa para subordinar proposiciones con significado hipotético: Nadie me ha dicho que hay partido esta noche // Nadie me ha dicho si hay partido esta noche.

Sin embargo, los tipos de subordinación y los matices de significado en la relación entre las oraciones son tantos que se hace necesario completar estos dos nexos básicos con locuciones conjuntivas. Algunas de estas locuciones se han lexicalizado por completo (han acabado por formar una sola palabra con la conjunción) , por lo que hemos de incluirlas en la categoría ‘conjunción’: por + que = porque, aun + que = aunque. Igualmente constituyen marca de subordinación los adverbios relativos donde, cuando, como, cuanto.

LOCUCIONES CONJUNTIVAS

en cuanto, tan pronto como, una vez que,cada vez,
cada vez que...
puesto que, ya que, dado que...
para que, a fin de que...
a condición de que, con tal de que, a no ser que,
a menos que, siempre que...
aun cuando, aun si, por más que, a pesar de que,
mientras que

martes, 20 de marzo de 2018

PRUEBAS CICLOS FORMATIVOS. SEMÁNTICA. 4º ESO


                                        SEMÁNTICA

SINONIMIA

Es la designación de un sólo significado mediante varios significantes.
lecho, cama; feliz, dichoso; contestar, responder.

a) Hablamos de sinonimia conceptual cuando coinciden los rasgos conceptuales de los significados de dos términos.
b) Se llaman sinónimos contextuales los términos que pueden ser conmutados en un contexto dado sin que se altere el significado del mismo. Así un mismo término puede tener varias series de sinónimos: ej. ‘Pesado’
a) Los garbanzos son pesados a) Pepe es un pesado
a) La tierra da frutos a) El niño me dio el libro
b) Los garbanzos son indigestos b) Pepe es un pelma
b) La tierra produce frutos b) El niño me entregó el libro.

POLISEMIA

Fenómeno consistente en que una misma palabra posee más de un significado cuando se emplea en contextos diferentes.

Línea de un escrito; línea de fuego /Puente sobre un río; puente entre festivos; puente en la dentadura /Árbol, vegetal; árbol genealógico /Araña, animal; araña, lámpara. /Estrella, cuerpo celeste; estrella de cine /Mozo, joven; mozo, camarero /Nudo, lazo, nudo de los árboles, nudo de carreteras; nudo, unidad de navegación /Vía, camino; via, procedimiento para hacer algo.

HOMONIMIA

Consiste en la coincidencia formal de dos palabras originariamente distintas (distintas etimologías) que por azar han llegado a la coincidencia de significantes (de forma o pronunciación), manteniéndose la diferencia de significados.

En el diccionario las palabras homónimas tienen entradas distintas, o la misma entrada con apartados distintos (son palabras distintas, con etimologías distintas); en cambio las palabras polisémicas aparecen con una única entrada con acepciones distintas (porque es la misma palabra con distintos significados).

Muchas palabras homónimas cambian de artículo (El CORTE/ la CORTE; el COMA/ la COMA, etc.

ANTONIMIA

CONTRARIEDAD u OPOSICIÓN DE SIGNIFICADO: Se llama ANTONIMIA a la relación que se establece entre unidades de significado opuesto.

Tradicionalmente se llamaba ANTÓNIMAS a las palabras que significaban lo contrario: masculino- femenino; caliente-frío; vender-comprar. Sin embargo la oposición de significado puede ser de varias clases.

Ejemplos: hombre/mujer; macho/hembra; presente/ausente, alto/bajo; caliente/frío; poco/mucho; grande/pequeño; mayoría/minoría, comprar/vender; dar/recibir; padre/hijo; tío/sobrino.

HIPONIMIA e
HIPERONIMIA

* Se denomina hiponimia la relación de inclusión de un significado respecto de otro. Así, el significado de ‘perro’ está incluido en el de ‘animal’; ‘tulipán’ en el de ‘flor’; etc. (Cuando decimos ‘este animal’ o ‘esta flor’ podemos estar refiriéndonos a un ‘perro’ o a un ‘tulipán’.
Perro, gato, conejo, cabra, vaca,etc son hipónimos de ANIMAL; tulipán, rosa, clavel, margarita, etc, son hipónimos de FLOR.

* Hiperonimia es el fenómeno inverso; animal es el hiperónimo de perro, gato...; color es hiperónimo de rojo, azul, verde, amarillo; árbol es hiperónimo de pino, roble, castaño…




FAMILIA DE PALABRAS O FAMILIA LEXICA: Es el conjunto de palabras que utilizan el mismo lexema como base.

Así, la familia léxica ‘terr-’ está formada por palabras como tierra, terreno, terroso, terrero, aterrizar, desterrar, entierro, enterrar, enterramiento, terrícola, terraplén, terrateniente, terremoto, etc.

Todas ellas se han formado históricamente a partir de la misma base léxica primaria mediante los procedimientos de derivación y composición Obsérvese que el lexema puede experimentar de una palabra a otra variaciones que tienen queve con la evolución fonética.


CAMPO SEMANTICO: Conjunto de palabras de la misma categoría gramatical que comparten un núcleo de significación común, aunque tengan lexemas diferentes.

Tenis, natación, fútbol, esgrima... constituyen un campo semántico (el de los deportes) porque en su definición hay un rasgo común: son deportes.

El campo semántico de VÍAS está formado por : vía, calle, carretera, camino, senda, autopista, etc. (todas ellas comparten el significado “lugar para transitar”).


PRUEBA CICLOS FORMATIVOS. TIPOS DE TEXTOS. 4º ESO


LOS TEXTOS Y LA TIPOLOGÍA TEXTUAL

Se distinguen cinco tipos: descripción, narración, exposición, argumentación e instrucción.

1. Texto narrativo

Narrar es contar: un cuento, un sueño, la historia de nuestra vida o la historia universal. Decimos que un texto es narrativo cuando cuenta una serie de acontecimientos dándoles una unidad y organizándolos en el tiempo. El texto narrativo por excelencia es la narración oral informal, la forma humana más elemental de transmisión y conservación de la cultura y de la experiencia humanas.
Tiene como función informar sobre acciones o hechos reales o imaginarios.
  • Está formado por enunciados de hecho,
  • tiene una estructura temporal y
  • utiliza a menudo oraciones predicativas, verbos de acción y todo tipo de formas lingüísticas que expresan la idea de tiempo.
Géneros narrativos:
  • narración oral informal,
  • novelas,
  • cómics,
  • cuentos,
  • sinopsis,
  • noticias,
  • reportajes,
  • crónicas,
  • películas,
  • series de televisión,
  • algunos relatos publicitarios.
Estructura: planteamiento-nudo-desenlace

2. Texto descriptivo

Describir algo es decir cómo es. Se pueden describir objetos, personas, lugares, procesos, sentimientos, etc. La principal diferencia entre la narración y la descripción es que en ésta el tiempo queda detenido. El texto descriptivo tiene como función informar sobre el estado de las cosas por lo que su estructura es espacial.
  • Está formado por enunciados de estado.
  • Utiliza preferentemente oraciones atributivas, adjetivos, complementos del nombre y adverbios de lugar.
  • Suele aparecer dentro de la estructura de otros tipos de texto.

Tipos:
  • física y/o psicológica de una persona
  • de objetos
  • de paisajes y ambientes
  • científicas: se caracteriza por buscar la objetividad, la precisión y la claridad.
  • Literarias: aparecen en obras literarias, guías turísticas, catálogos comerciales, folletos publicitarios.

Estructura: orden que se sigue para realizarla que depende de lo que se esté describiendo: del fondo al primer plano, de lado a lado, de arriba abajo, de lo físico a lo psíquico, etcétera.

3. Texto dialogado

Es aquel en el que se reproduce de forma directa o indirecta una conversación entre dos o más interlocutores. Se caracteriza por la interacción entre dos o más interlocutores que colaboran en la construcción del discurso. Su función es diversa.
Se incluyen:
  • la conversación espontánea
  • la encuesta
  • la entrevista
  • la carta
  • la tertulia
  • el interrogatorio
  • el examen oral
  • el debate
  • los diálogos teatrales, novelísticos...
  • el coloquio

4. Texto expositivo

Exponer un tema consiste en explicarlo, en desarrollar una idea o conjunto de ideas con propósito informativo. En estado puro la exposición se parece a la descripción en que se trata de un texto fuera del tiempo pues una exposición lo que ofrece es el "estado de la cuestión".
El texto explicativo informa con el fin de hacer entender algo a alguien con una intención didáctica.

Recursos:
  • ejemplos,
  • ilustraciones,
  • división en apartados, títulos y subtítulos,
  • distintos tipos de letra.

Géneros:
  • mitin político,
  • homilía,
  • proverbios y refranes,
  • actas de reuniones,
  • informes técnicos,
  • hojas explicativas,
  • textos de ámbito académico: conferencias, clases expositivas, libros de texto, apuntes, exámenes, trabajos monográficos, tesis...

Estructura:
  • sintetizante
  • analizante
  • encuadrada
  • paralela

5. Texto argumentativo

La argumentación es un tipo de exposición que utiliza razones (argumentos) para probar una determinada idea o tesis, al tiempo que se rebaten las contrarias. Evidentemente, sólo se podrá argumentar sobre temas que admitan puntos de vista diferentes. Los rasgos más destacados de los textos argumentativos son su carácter subjetivo y su carácter abstracto. Pretende exponer y rebatir opiniones e ideas, convencer, persuadir y hacer creer algo a alguien.

Rasgos:
  • carácter subjetivo,
  • carácter abstracto,
  • frases largas,
  • abundancia de coordinación y subordinación (sobre todo causales y consecutivas),
  • los argumentos no pueden ser contradictorios ni incompatibles,
  • se deben ir sucediendo según una gradación de importancia y según un orden causa-efecto.

Estructura: semejante al texto explicativo, pero con mayor presencia de argumentos.

Géneros:
  • ensayo,
  • sermón,
  • oratoria política y judicial,
  • artículos de opinión y editoriales de prensa,
  • debates,
  • mesas redondas,

Tipos de argumentación:
  • deductiva (va de lo particular a lo general),
  • inductiva (va de lo general a lo particular) y
  • exposición con valor argumental (el receptor deduce la tesis de forma intuitiva ya que no aparece formulada expresamente).


6. Texto instructivo

Tiene como función ordenar, orientar la conducta ajena o aconsejar. Es preciso y conciso y utiliza el imperativo junto a otras formas verbales para moderar o suavizar el tono directivo de las instrucciones. Va acompañado de ilustraciones y gráficos.
Pueden ser normativos (reglamentos) o instructivos (instrucciones)

Géneros:
    • Instrucciones de uso de medicamentos o electrodomésticos,
    • recetas de cocina,
    • eslóganes publicitarios,
    • leyes,
    • instrucciones para ir a un sitio determinado,
    • itinerarios, etc.